SALUD Prestar atención a
nuestra piel y evitar la sobreexposición a los rayos solares son advertencias
fundamentales para evitar sus daños, principalmente durante la temporada del
verano ya que la exposición al sol es el factor que más influye en el daño de
la piel a través de la radiación ultravioleta. Así lo asegura la
Dra. Liliana Rojas Hinostroza, Dermatóloga del Hospital III de Emergencias Grau
de la Red Prestacional Almenara quien advirtió tener mucho más cuidado cuando
se asiste a la playa donde el nivel de radiación es de 80% y bajo sombra es de
50%.
“Las nubes dejan
pasar el 80% de la radiación, y estando bajo una buena sombra igual hay que
tener cuidado porque deja pasar el 50% de la radiación, también hay que tener
cuidado al meterse al agua, ya que sólo filtra el 50% de los rayos UV”,
explicó.
Protección
La ropa es una
fuente básica de protección por lo que sería necesario usar prendas de manga
larga, pantalones y/o sombreros con ala ancha (más de 10 cm.), pese a estar en
temporada veraniega.
“Contrariamente a
lo que se cree, la ropa blanca es más fresca, pero protege menos, mientras que
la negra es más calurosa, pero nos cubre más de los efectos del sol”, señaló la
especialista.
Asimismo, alertó a
los padres a no exponer a los niños menores de 6 meses al sol, ya que no pueden
usar protector solar pues se absorbe a través de la piel y no están preparados
aún; “en general no es recomendable aplicar estos protectores solares a niños
menores de un año, excepto por alguna exposición solar ocasional”.
Enrojecimiento
Si los adultos
presentan algún tipo de enrojecimiento leve en la piel, deben usar un producto
postsolar indicado por su médico, preferentemente que haya estado guardado en
la heladera, “deben hidratarse mucho después de la quemadura y evitar la
exposición hasta que la piel esté recuperada”, explicó Rojas.
En caso de
quemaduras más graves, no se recomienda que se unten aloe vera de plantas, ni
pepino, ni ningún remedio casero, lo que se debe hacer es acudir al médico más
cercano para recibir el tratamiento respectivo.
La especialista
indicó que el sol emite dos tipos de rayos ultravioletas (RUV) que dañan la
piel, los UVA y UVB. Los UVB se incrementan entre las 10 de la mañana y las 4
de la tarde, horario en el cual se recomienda que la gente no se exponga al
sol, ni siquiera con protector. Por su parte, los UVA son altos durante todo el
día, incluso a las 8 de la mañana o a las 6 de la tarde, y durante todo el año.
Por otro lado, se
aconseja el uso de protectores solares de amplio espectro, lo que significa que
tienen cobertura para ambos tipos de rayos ultravioleta. Esto debe estar
explícito en la etiqueta, y se recomienda que no sean dermatológicos, dijo.
Recomendó además
acerca del uso del fotoprotector con factor de protección (FPS o SPF) 50 a más,
el cual deberá ser untado en el cuerpo por lo menos 30 minutos antes de la
exposición al sol, y colocarse una buena cantidad, sobre todo en aquellos
lugares que siempre son olvidados: orejas, dorso de las manos, dorso de los
pies y cuello.
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