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martes, 30 de abril de 2024

LA VIDA SOCIAL EN LA EDAD MEDIA


 ACTUALIDAD   Cuando se investiga acerca de la vida social de los años pasados, encontraremos muchas sorpresas, muy entendibles para esas época. Por ejemplo, en los años 1600 y 1700, es decir la época de la Edad Media, la vida en Europa, obviamente, tenía otras  costumbres. especialmente de Europa. Por ejemplo, el Palacio de Versalles en París no tiene baños privados. ¿Eso qué significa? ¿Cómo se originó las faldas en las mujeres, el uso de perfumes o el ramo de flores de las novias? ¿También qué significa, “salvado por la campaña”. ¿Sabían que los perfumes franceses se crearon para combatir el mal olor en las mujeres y también en los hombres? Por eso es la poca costumbre que tienen los europeos para bañarse en la actualidad de manera frecuente.

El aporte de un investigador social anónimo nos explica, “El amor y la higiene en los años 1600 y 1700.

“En la Edad Media, no había cepillos de dientes, perfumes, desodorantes, y mucho menos papel higiénico. Los excrementos humanos eran lanzados por las ventanas del palacio (Versalles).

En un día de fiesta, la cocina del palacio pudo preparar un banquete para 1500 personas, sin la más mínima higiene.

MAL OLOR

En las películas actuales vemos a las personas de esa época sacudirse o abanicarse. La explicación no está en el calor, sino en el mal olor que emitían debajo de las faldas (que fueron hechas a propósito para contener el olor de las partes íntimas, ya que no había higiene). Solo los nobles tenían lacayos para abanicarlos, para disipar el mal olor que exhalaban el cuerpo y la boca, además de ahuyentar a los insectos.

“DUCHAS”

Tampoco era costumbre ducharse debido al frío y la casi inexistencia de agua corriente. Los baños se tomaban en una sola bañera enorme llena de agua caliente. El jefe de la familia tenía el privilegio del primer baño en agua limpia. Luego, sin cambiar el agua, llegaban los demás en la casa, en orden de edad, mujeres, también por edad y, finalmente, niños. Los bebés eran los últimos en bañarse. Cuando llegaba su turno, el agua en la bañera estaba tan sucia que era posible matar a un bebé adentro.

RETRETES

Los que han estado en Versalles han admirado los enormes y hermosos jardines que, en ese momento, no solo se contemplaban, sino que se usaban como retrete en las famosas baladas promovidas por la monarquía, porque no había baños.

BODAS

En la Edad Media, la mayoría de las bodas se realizaban en junio (para ellas, el comienzo del verano). La razón es simple: el primer baño del año se tomaba en mayo; así que, en junio, el olor de la gente todavía era tolerable. Sin embargo, como algunos olores ya comenzaban a molestar, las novias llevaban ramos de flores cerca de sus cuerpos para cubrir el hedor. De ahí la explicación del origen del ramo de novia.

Los techos de las casas no tenían cielo y las vigas de madera que los sostenían eran el mejor lugar para que los animales: perros, gatos, ratas y escarabajos se mantuvieran calientes. Cuando llovía, las filtraciones obligaban a los animales a saltar al suelo.

MENAJES

Los que tenían dinero tenían platos de lata. Ciertos tipos de alimentos oxidaban el material, causando que muchas personas murieran por envenenamiento.

Recordemos que los hábitos higiénicos de la época eran terribles. Los tomates, siendo ácidos, se consideraron venenosos durante mucho tiempo, las tazas de lata se usaban para beber cerveza o whisky; esta combinación, a veces, dejaba al individuo "en el piso" (en una especie de narcolepsia inducida por la mezcla de bebida alcohólica con óxido de estaño).

VELATORIOS

Alguien que pasara por la calle pensaría que estaba muerto, así que recogían el cuerpo y se preparaba para el funeral. Luego se colocaba el cuerpo sobre la mesa de la cocina durante unos días y la familia se quedaba mirando, comiendo, bebiendo y esperando a ver si el muerto se despertaba o no. De ahí la que a los muertos se les vela (velatorio o velorio), que es la vigilia al lado del ataúd.

ENTIERROS

Inglaterra es un país pequeño, donde no siempre había lugar para enterrar a todos los muertos. Luego se abrían los ataúdes, se extraían los huesos, se colocaban en osarios y la tumba se usaba para otro cadáver. A veces, al abrir los ataúdes, se notaba que había rasguños en las tapas en el interior, lo que indicaba que el hombre muerto, de hecho, había sido enterrado vivo.

Así, al cerrar el ataúd, surgió la idea de atar una tira de la muñeca del difunto, pasarla por un agujero hecho en el ataúd y atarla a una campana. Después del entierro, alguien quedaba de servicio junto a la tumba durante unos días. Si el individuo se despertaba, el movimiento de su brazo haría sonar la campana. Y sería "salvado por la campana", que es una popular expresión utilizada por nosotros hasta hoy.

Lo que hoy hacemos por tradición, lo hacemos sin conocimiento. Seguimos tradiciones sin sentido. El mejor aliado para salir del desconocimiento es la lectura”.

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