En
cuanto al análisis por subsegmentos, destaca la dinámica positiva en la
comercialización de vehículos SUV, cuyas ventas ascendieron a 60,874 unidades
entre enero y agosto de 2025, lo que representa un crecimiento interanual del
26.8%. Por otro lado, las ventas de pick-ups y furgonetas alcanzaron las 25,093
unidades (+30.4%), mientras que las camionetas registraron 15,872 unidades
(+14.1%). No obstante, el segmento de automóviles fue el único que evidenció
una contracción en el periodo analizado, al reportar 18,035 unidades
comercializadas, lo que equivale a una disminución de 0.8% respecto al mismo
periodo del año anterior.
“El
buen desempeño del mercado es el resultado de una interacción favorable entre
factores macroeconómicos y estrategias sectoriales. La reducción de tasas de
interés de los créditos vehiculares dado el menor riesgo crediticio- ha
facilitado el acceso al financiamiento, incentivando la adquisición de
vehículos tanto para uso personal como productivo, mientras que las
concesionarias respondieron con campañas comerciales y mayor disponibilidad de
inventario y ofertas”, explicó Morisaki tras señalar que “esta estrategia ha
permitido impulsar la competencia y estimular la demanda en diversos segmentos
del mercado. De manera conjunta, estos factores han configurado un escenario de
expansión sostenida para el sector automotor en este 2025”, puntualizó.
El
segmento de vehículos pesados ha mostrado un desempeño notable este 2025,
reflejado en el incremento de las ventas de camiones y tractocamiones nuevos,
que alcanzaron 1,740 unidades en agosto (+38.1%). En el acumulado enero-agosto,
las unidades comercializadas totalizaron 12,907 (+28.9%). Este repunte
responde, en gran medida, a la recuperación de la inversión privada en sectores
estratégicos como minería, hidrocarburos, manufactura y construcción, donde el
transporte pesado constituye un activo esencial para las operaciones
productivas.
“El
entorno financiero más favorable para las empresas, con mejores condiciones de
crédito y un tipo de cambio más competitivo, ha incentivado la renovación y
ampliación de flotas, consolidando así la tendencia de crecimiento en este
rubro”, puntualizó el economista de la AAP.
El
mercado de minibuses y ómnibus nuevos también ha mostrado una tendencia
positiva en lo que va del año, con un desempeño sólido en agosto, mes en el que
se comercializaron 289 unidades (+30.8%). En el acumulado de enero a agosto,
las ventas ascendieron a 2,462 unidades, reflejando una expansión del 35.9%
respecto al mismo periodo de 2024. Este repunte responde a la reactivación de
sectores intensivos en transporte de pasajeros, como el turismo y los servicios
vinculados (hoteles, restaurantes, entretenimiento), que han retomado su
dinamismo tras años marcados por la pandemia, la conflictividad social y
fenómenos climáticos. “La ausencia de estos shocks ha permitido una
normalización operativa, mientras que el fortalecimiento del consumo interno y
la inversión privada en el 2024 y lo que va del 2025 han contribuido a
estimular la demanda de movilidad. En este contexto, las empresas del sector
vienen optando por la renovación de flotas y la incorporación de nuevas
unidades, en un entorno de mayor crecimiento y predictibilidad”, indicó
Morisaki.
El
segmento de vehículos menores continuó mostrando un desempeño destacado en
agosto de 2025, al comercializarse 36,918 unidades (+16.2%). Asimismo, en los
primeros ocho meses del año, las ventas alcanzaron 269,364 unidades, con una
expansión del 19.9% respecto al mismo periodo de 2024. Este crecimiento ha sido
liderado por las motocicletas, que concentraron 186,844 unidades (+18.3%),
seguidas por las trimotos, con 82,520 unidades (+23.7%).
“El
dinamismo de este mercado responde a la mejora en el consumo privado, la
recuperación del empleo y una oferta más diversa. Además, la apreciación del
sol frente al dólar ha permitido precios más competitivos, lo que ha favorecido
la adquisición de vehículos, sobre todo en los segmentos de la población de
ingresos medios y bajos”, comentó el especialista.
Las
perspectivas para lo que resta de 2025 apuntan a que se mantenga el desempeño
positivo en el corto plazo, aunque con señales de moderación hacia el último
trimestre. Esta posible desaceleración estaría influida por factores internos y
externos, además de una alta base de comparación, considerando que desde la
segunda parte de 2024 el mercado automotor ya mostraba un mejor desempeño.
“A
nivel interno, el proceso electoral genera incertidumbre debido a la
fragmentación política y el alto número de candidaturas, lo que podría generar
cautela entre los agentes económicos y aumentar la volatilidad en los mercados.
En el plano externo, la desaceleración proyectada en economías clave como China
y Estados Unidos, donde las tensiones comerciales continúan impactando los
indicadores de actividad, también podría impactar el ritmo de crecimiento
global. En ese contexto, estos elementos formarían un escenario menos dinámico
para el sector automotor en los últimos meses del año, con tasas de expansión
más moderadas en comparación con los periodos previos.”, concluyó Morisaki.
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