martes, 3 de noviembre de 2020

AMÉRICA LATINA Y EL NUEVO PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS

Por César Sánchez Martínez / LIMA

 ARTÍCULOS  ¿Cambiará América Latina o el Perú con el ganador de las elecciones en los Estados Unidos? Con Donald Trump, poco se hizo y en pleno siglo 21, tampoco debemos esperar algo del país del "Tío Sam", excepto las "buenas relaciones". En la actualidad, cada país hace su esfuerzo para lograr sus metas, si es que la tiene. Mientras el Perú está pensando en la vacancia presidencial, elección de los actuales congresistas como senadores (Ojo al tema de la bicameralidad), Gianluca Lapadula y su ficha en la RENIEC, las eliminatorias, los fondos de la AFP, y en la chica violada del calzón rojo; los Estados Unidos tiene como principal preocupación los avances de China.

Ni Joe Biden ni Donald Trump harán algo por el Perú. Dejemos que los muertos sepulten a sus muertos.

Somos dos mundos distintos y la agenda para la región será la misma que la de los últimos años. Pareciera que seguimos siendo el “patio trasero”, que solamente se verá alterado cuando alguna nación gire hacia tendencias políticas contrarias a los Estados Unidos.

Bien por los millones de latinoamericanos que viven allá. Gozan de bienestar y trabajo, elementos esenciales que no encontraron en sus países. Bien por las remesas que representan mejoras en la calidad de vida de millones de latinoamericanos. En los últimos años, América Latina cayó del llamado “tercer mundo” al “cuarto mundo”. Seguimos siendo una región emergente. Países como Brasil, México y Argentina, sumados ahora los miembros suramericanos de la Alianza del Pacífico (Colombia, Chile y Perú) hacen esfuerzos para caminar por el sendero del desarrollo social, cada vez más distante por la pandemia.

No olvidemos que la elección del nuevo presidente de los Estados Unidos, será para América Latina y el Caribe, sólo un hecho noticioso más. No es que sea pesimista, la realidad de los últimos 20 años, confirman la tendencia. Nuestra preocupación ahora es como vencer a la pandemia y dinamizar nuestras economías, para volver a donde estábamos. La reactivación económica será más que buena voluntad, allá y aquí.

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