ALVIR HOFFMANN |
Por César Sánchez Martínez / MIAMI
INTERNACIONAL La economía
brasileña está mejorando notablemente, pero a pesar del crecimiento sigue
siendo una nación pobre si se compara con otras naciones del mundo, fue una de
las conclusiones del foro internacional “Perspectivas económicas para Brasil en
el año 2018”, cumbre que se realiza en el marco de la 51⁰ Asamblea Anual de
la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN) que se realiza en la ciudad
estadounidense de Miami.
El foro que organizó
la Federación Brasileña de Bancos (FEBRABAN, Brazilian Federation of Banks),
contó con la participación de Fernando Honorato Barbosa, director y economista
jefe del Departamento de Investigaciones y Estudios Económicos del Banco
Bradesco; y Mario Mesquita, economista jefe del Itaú Unibanco, la entidad
financiera más grande del Brasil y por lo tanto de América Latina.
Asimismo, la
presentación la hizo Alvir Hoffmann, vicepresidente ejecutivo de la FEBRABAN,
mientras que el moderador fue Rubens Sardenberg, director de Regulación
Prudencial, Riesgos y Asuntos Económicos, también de la FEBRABAN.
Mario
Mesquita al hacer un balance de la economía mundial, sostuvo que en América
Latina se pueden quejar de muchas cosas, pero no de la economía mundial que se reactivado
luego de un proceso de contracción. Se espera un crecimiento del 4% este año.
El crecimiento mundial se ha reestablecido, pero se necesita que aumenten las tasas
de interés.
El Banco
Central Europeo ha predicho que la situación mundial mejorará, por ahora los
gobiernos están comprando productos básicos para reactivar sus economías. La eurozona
ha superado los diversos obstáculos políticos, a pesar de los problemas que
están impactando en España por la situación de Cataluña.
China es
otra realidad. La economía oriental se ha desacelerado originando ciertas
contracciones en algunas naciones que dependen de su comercio.
En los
Estados Unidos la economía está creciendo y lo ha hecho en 3% en los últimos
dos trimestres. Si la economía sigue tal como está, la situación mejorará.
En opinión
del economista jefe del Itaú Banco, hay una reactivación de la economía de
América Latina. La región está en los primeros lugares en los mercados de
capitales. Ayuda mucho el hecho que se tiene una cultura y hasta idioma
semejante. Pero todo está sujeto al crecimiento de las economías china y
estadounidense. Pero si se habla de posibles problemas que está causando los
hechos foráneos, es muy probable que Brasil sea la nación que fue más afectada.
Otras naciones que están incrementando sus crecimientos son Chile y Colombia.
Mirando
hacia el futuro, la economía mundial se está dinamizando. Hasta México se está
recuperando a pesar del terremoto que afectó los números en el tercer
trimestre. La única divisa que tiene problemas parece ser el peso argentino, no
obstante, países como Brasil, Colombia, Chile, México, Perú y la propia Argentina,
la situación está cambiando, según los analistas económicos.
BRASIL
“El caso
brasileño es aparte. Si no se puede reducir la inflación, el déficit se
complicará el próximo año. Está el fantasma de la deflación, y se espera que en
el 2018 mejorará. El impulso principal del crecimiento será lo clásico en el
Brasil, y las tasas de interés terminarán en alrededor del 7%, aunque se debe
reconocer que las tasas están bajas”, advirtió Mario Mesquita.
En el
gigante latinoamericano, los mercados de capitales van por buen camino. Brasil
es un país grande en población, pero tiene una deuda muy grande. Claramente
Brasil se encuentra en una situación fiscal difícil y este problema se debe
abordar gradualmente. El país debería tener un superávit primario. Como la carga
fiscal y tributaria es alta, se debe reducir los gastos. El PIB brasileño
permitirá la reducción del desempleo y el año que viene, es muy probable que
las elecciones impacten en la economía.
Por su
parte, para el economista jefe del Banco Bradesco, Fernando Honorato Barbosa,
su país está en medio de un proceso de reformas y ya se ven algunos resultados.
Se vive una recuperación cíclica y está en aumento el consumo.
Hay tres
pilares que son los presupuestos para impulsar la economía familiar y tener el
control de la inflación.
El primero
revela que el presupuesto de las familias ha mejorado notablemente, de tal
manera, que la economía brasileña ha logrado los niveles del 2011. El ahorro
familiar se está recuperando, ante la contracción que se tuvo como resultado de
la inflación.
El segundo
pilar se trata de los estados financieros. El nivel de existencia e inventarios
y de las empresas ha generado la reducción de costos. El problema es que dejaron
sin empleo a miles de brasileños. Como el comercio minorista ha bajado, pero con
las medidas impuestas, habrá una mayor demanda y las empresas deberán
incrementar su producción. Las compañías han tardado algo en recuperarse, pero
mejorarán los estados contables y, por lo tanto, generarán mayor empleo.
El tercer
pilar es la inflación. Como Brasil tiene una economía bastante indexada, la
inflación ha mejorado y “las compañías ya se han ajustado, como la industria automotriz
y de alimentos, sin embargo, hay capacidad ociosa que es elevada”, reveló el
economista del Bradesco.
Los salarios
en Brasil están aún son bajos, pero se está reduciendo la inflación. Como Brasil
no tiene presión en la balanza de pagos, es muy probable que crezca un 5%, lo
que significa que habrá mayor espacio en las cuentas externas. Sin embargo, todo
dependerá del escenario mundial.
Se están
reactivando los sectores fabriles y comercio minorista. Eso ayudará a la
creación de nuevos puestos de trabajo en la economía formal, estimulando el
consumo. Para el próximo año, la tasa de interés crecerá porque la economía también
lo hará rápido, a pesar de muchas incertidumbres.
No obstante,
Brasil sigue siendo un país pobre, si se compara con otras naciones. La
población está envejeciendo, por lo que deberá tener una mejor agenda de
inversiones para el 2019.
Mejorará
también la deuda brasileña en función al crecimiento del PBI y urge una reforma
tributaria. Brasil deberá crecer un 2% y hacer reformas en el seguro social,
como lo hizo Japón que tiene tres veces más de población mayor a los 60 años.
El país de
la samba puede recibir el grado de inversión por parte de las calificadores de
riesgo. Por ahora, el mercado crediticio está congelado. La demanda del crédito
no ha aumentado, especialmente para las empresas.
Según los análisis
externos, el país más grande de América Latina está en un buen lugar y exhibe
buenos indicadores. No tiene grado de inversión porque tiene una deuda interna
por saldar, pero se podrá recuperar el grado de inversión en el 2020 ó 2021.
Por ahora se prevé 3.9% de inflación y una continuación de la reforma
industrial.
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