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| MARTHA CHÁVEZ |
A través de la
historia republicana, 337 parlamentarios han logrado la alta
investidura de ser Presidente del Congreso de la República, de los cuales
cuatro han sido mujeres. La congresista nacionalista Ana María Solórzano Flores
es la cuarta mujer que ha asumido la noble y cívica misión de ser presidenta
del Poder Legislativo.
La primera fue la
congresista fujimorista Martha Chávez Cossío; la segunda, la destacada
lingüista Martha Hildebrandt Pérez Treviño; y la tercera, Mercedes Cabanillas
Bustamante, de las filas del APRA.
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| MARTHA HILDEBRANDT |
El ímpetu y el
trabajo parlamentario de la mujer debe destacarse en el Congreso. Las primeras
representantes femeninas fueron elegidas en 1956: Irene Silva Linares de
Santolalla, Manuela C. Billinghurst López, Alicia Blanco Montesinos de Salinas,
Lola Blanco Montesinos de La Rosa Sánchez, María Mercedes Colina Lozano de
Gotuzzo, Matilde Pérez Palacio Carranza, Carlota Ramos de Santolaya, María
Eleonora Silva y Silva, y Juana Ubilluz de Palacios.
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| MERCEDES CABANILLAS |
Actualmente son 27
las integrantes de la Representación Nacional, hecho que constituye un evidente
avance en el ámbito político nacional.
Elsa Anicama Ñáñez,
Marisol Espinoza Cruz, Ana Jara Velásquez, Doris Oseda Soto, Julia Teves
Quispe, Cenaida Uribe Medina (NGP); Cecilia Chacón de Vettori, Martha Chávez
Cossío, Leyla Chihuan Ramos, María del Pilar Cordero Jon Tay, Luisa María
Cuculiza Torre, María López Córdova, Luz Salgado Rubianes, Karla Schaefer
Cuculiza y Aurelia Tan de Inafuko (FP).
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| ANA M. SOLÓRZANO |
También, Carmen
Omonte Durand (PP), María Pérez Tello (PPC-APP), Cecilia Tait Villacorta (UR),
Lourdes Alcorta Suero, Luciana León Romero, Carmen Núñez de Acuña, Gabriela
Pérez del Solar (CP); Rosa Mavila León, Verónica Mendoza Frisch (AP-FA),
Claudia Coari Mamani, Natalie Condori Jahuira y Esther Saavedra Vela (DD).
A pesar de los
logros alcanzados, el sector femenino del país ha seguido enfrentando
limitaciones para lograr la plena igualdad de sus derechos. Nadie puede negar
que la participación de la mujer en la vida nacional es incuestionable. A la
fecha resulta impensable la vida política sin el concurso de las mujeres.
Aún es un deuda que la sociedad tiene con las mujeres de Perú.
Aún es un deuda que la sociedad tiene con las mujeres de Perú.
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