lunes, 25 de noviembre de 2024

NUEVOS ESCENARIOS DE LAS MICROFINANZAS GLOBALES

Por César Sánchez Martínez* / LIMA

Luego de la Cumbre APEC en Lima, y la Cumbre del G20 en Río de Janeiro hace unos días, la configuración de las microfinanzas globales presenta nuevos escenarios, especialmente en América Latina y el Caribe (ALC).

Efectivamente, culminó en Lima, el foro de la Cooperación Económica Asia-Pacifico (APEC por sus siglas en inglés del Asia-Pacific Economic Cooperation) que tuvo por tema: “Empoderar, Incluir y Crecer", revelando un nuevo escenario para las microfinanzas globales, especialmente, ahora que muchos países están viviendo un tiempo de post pandemia con relativo éxito.

Hasta hace unos 6 años, el Perú, fue un país líder en microfinanzas, hasta el punto de haber liderado a las microfinanzas mundiales por tener un entorno favorable para desarrollar la “industria microfinanciera”. Por 9 años consecutivos fue el país líder, según el Microscopio Global, estudio que se anunciaba en el Foro Interamericano de la Microempresa (FOROMIC). El Microscopio Global, que anualmente desarrolla la Economist Intelligence Unit, analiza la regulación y políticas utilizadas por los gobiernos y los organismos reguladores para aumentar la inclusión financiera entre sus poblaciones.

Colombia ratificó de esa manera, su liderazgo como el país con mejor entorno para desarrollar las microfinanzas y la inclusión financiera en el mundo, según el Microscopio Global 2019. Colombia ya ostentaba esa posición desde 2017 cuando compartió el primer lugar con el Perú. Precisamente, el Perú ocupa nuevamente la segunda posición, luego de haber liderado en el mundo desde 2008 al 2017, donde el último lo compartió con Colombia. El país cafetero posee el 44.4% de pobreza, pero, aun así, debe seguir mejorando la educación e inclusión financiera.

El FOROMIC era la cumbre que organizaba el BID Lab (ex Fondo Multilateral de Inversiones / FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en alguna ciudad del continente americano o España. La edición 22°, la última de la cumbre hemisférica presencial se realizó en el balneario dominicano de Punta Cana en 2020 bajo el tema “Reinventando la inclusión”. La versión de 2021 fue en formato virtual desde Miami, bajo el mismo tema. Eran los tiempos de pandemia.

En ALC, el nuevo escenario revela que, en estos tiempos de post pandemia, los programas de inclusión económica y financiera sólo llegan al 10 % de las personas más pobres del mundo y de cada 10 emprendimientos, sólo sobreviven 8 en el primer año de funcionamiento. Eso significa que los esfuerzos de inclusión financiera (también social) no están llegando adecuadamente a los verdaderos destinatarios. En el caso peruano, la industria ha sobrevivido gracias al esfuerzo de algunas instituciones del sector privado como las cajas municipales de ahorro y crédito (CMAC).

El gobierno peruano hizo un esfuerzo con los programas “Reactiva” para cada sector, pero el dinero nunca llegó a los verdaderos emprendedores, pero sí a las grandes empresas, algunas de ellas hasta corporativas. La inclusión fue ineficaz para los más necesitados, especialmente al casi 30% de pobres, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática.

PANORAMA MUNDIAL

Pero en el mundo la situación es casi similar. Las investigaciones del Banco Mundial concluyen que los programas de inclusión económica sólo llegan a una de cada 10 personas que viven en la pobreza extrema. Se entiende que un programa no sólo proporciona transferencia monetaria, sino capacitación en habilidades para emprendedores, capital de trabajo y asesoría para tener mayor acceso al mercado.

Según el informe “The State of Ecomomic inclusión Report 2024: Pathways to Scale” del Banco Mundial, se indica que aproximadamente 70 millones de personas que viven en extrema pobreza de un total de 700 millones, en 88 países, se beneficiaron de los programa de inclusión. Esta realidad ha permitido una nueva configuración en las microfinanzas mundiales, especialmente en el ámbito de las mujeres emprendedoras.

Los gobiernos hacen un esfuerzo, pero la colaboración con las organizaciones no gubernamentales (ONG) y comunitarias (bancos populares, programas para mujeres o jóvenes, etc.), así como el sector privado es fundamental para desarrollar con éxito los programas de inclusión. En el caso peruano, las iniciativas de las CMAC, financieras, cajas rurales, e incluso, cooperativas de ahorro y crédito en capacitación sobre temas de inclusión financiera, educación financiera, transformación digital, finanzas verdes, innovación financiera, etc., ha sido y es fundamental para el fortalecimiento de la industria. También debemos destacar el rol de la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras de Fondos de Pensiones en el ámbito de la capacitación. Sin embargo, debemos admitir que, en esta iniciativa, el liderazgo de las cajas municipales, mediante la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (FEPCMAC) ha sido fundamental.

Pero no olvidemos que un programa de inclusión financiera es clave para fortalecer la inclusión social que es la base del desarrollo de una nación. Hay un gran impacto en la seguridad alimentaria, el consumo y los ingresos.

GRUPO DE LOS 20

Recientemente, en la Cumbre del G20 (Grupo integrado por 19 países y dos organismos regionales: La Unión Africana y la Unión Europea) que se realizó en Río de Janeiro, después de la Cumbre del APEC en Lima, se fortaleció la “Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza” con el apoyo de los líderes mundiales y organizaciones internacionales. En una declaración histórica, los líderes de este selecto grupo se comprometieron a gravar a los multimillonarios y combatir las desigualdades sociales y tomar medidas climáticas. Tres países latinoamericanos integran el G20: Brasil, México y Argentina.

El gran desafío para el G20 es llegar a beneficiar a 500 millones de personas, mediante la aplicación de medidas de protección social para el 2030. Esto significa apoyar a 250 millones de mujeres en esos programas. Es un gran reto para las microfinanzas de estos países. No olvidemos que este grupo también está integrado por la Unión Europea, Estados Unidos, China, Japón, Rusia, Francia, india y Canadá, entre otros, la mayor parte son miembros del APEC.

AMÉRICA LATINA

El panorama en América Latina y el Caribe es desolador, no obstante, algunos lentos avances. Hasta el año 2023, una de cada cuatro personas vive con menos de US$ 6.85 por día. Eso significa que la pobreza en la región ha caído a su punto más crítico en el presente siglo. Las desigualdades sociales son abismales y notorias. El escenario ha cambiado y sigue esa tendencia. En términos generales el ritmo lento de reducción de la pobreza que se registra desde 2016, refleja los bajos niveles de crecimiento económico de la región. 

El informe de “Tendencias Recientes de Pobreza y Desigualdad para América Latina y el Caribe 2024”, también del Banco Mundial, revela estadísticas escalofriantes. El estudio considera factores claves como tendencias macroeconómicas, pobreza, desigualdad, calidad del empleo y otros que resultan cruciales para entender los grandes desafíos que hoy enfrenta la región. Se espera un crecimiento económico modesto para 2024, que resultará en una ligera reducción de la pobreza en la región. Según el Banco Mundial la tasa de pobreza regional bajará a 24.7%. 

Un dato social fundamental es que al 2023, la clase media de la región se había expandido al 41.1% de la población, su más alto nivel en el siglo. También ayudó mucho el envío de remesas de países industrializados como Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea. Pero, al mismo tiempo, un 31.5% se mantiene en la categoría de vulnerable, viviendo con entre US$ 6.85 y US$ 14 por día. Esta población se encuentra en alto riesgo de caer en pobreza debido a dificultades económicas o shocks externos, como los países afectados por el conflicto ruso-ucraniano. La recuperación tras la pandemia ha sido progresiva, pero a la vez el crecimiento económico ha sido menos favorable para los pobres. 

En el otro “Informe de Progreso Global de la Red de Banca Sostenible” de la Corporación Financiera Internacional (IFC), Brasil, Colombia y México son los países latinoamericanos que mayores esfuerzos han realizado para promover las finanzas sostenibles en la región. 

En el ámbito de los empleos, la región ha mejorado ligeramente, pero se mantiene sin variación en Argentina, Bolivia, Ecuador, Panamá, Perú y Uruguay. Existe una significativa brecha de género en la calidad del empleo a lo largo de ALC. En todos los países las mujeres sufren peores condiciones laborales que sus pares varones. Los países que presentan las brechas de género más grandes en este ámbito son Perú, Ecuador y Bolivia. 

Chile y Uruguay tienen indicadores negativos por debajo de 10%, mientras que Guatemala y Honduras, están por encima de 50%. Sólo Brasil tiene 27.5% de pobreza y el 84% de los adultos tiene una cuenta financiera o maneja un monedero digital.

En el caso de México, la meta de la política nacional de inclusión financiera es cerrar el 2024 con el 77.2% de personas que tengan, por lo menos, algún producto financiero, mientras que el 55.6% de su población está considerada como pobre. En Argentina, el 52.9% de la población es pobre, pero la paradoja es que es un país que está creciendo en inclusión financiera. El 72% de los adultos mayores de 15 años posee una cuenta bancaria.

Si se trata de microfinanzas puras los países que actualmente lideran son Colombia, Perú, Uruguay y México. Esos países consideran la transformación digital en las estrategias que desarrollan como industria microfinanciera.

En Políticas Públicas y Protección al Consumidor, los líderes son Colombia y México; mientras que, en Estabilidad e Integridad Financiera, destacan países como Uruguay y Perú. En Infraestructura, el ranking lo lideran Argentina, Costa Rica y Uruguay. En términos generales se destaca la performance de naciones como Argentina, Costa Rica, El Salvador, Brasil, República Dominicana y Chile por sus avances en diversas categorías en la región.

Sin embargo, naciones como India, Filipinas, Indonesia, Ruanda, China, Sudáfrica, Tanzania y Zambia han mejorado notablemente. En África, una nación que emerge, gracias al impacto de las microfinanzas es Zambia, donde un programa de inclusión económica para mujeres permitió que el consumo y las ganancias de las empresas aumentaran un 19 % y un 45 %, respectivamente en un primer año de funcionamiento. En Níger, gracias a un programa, el consumo aumentó un 15 % y los ingresos comerciales de las mujeres se duplicaron.

En el mundo hay diversos foros o cumbres internacionales donde se comparten experiencias e intercambian ideas o conocimientos en microfinanzas. Estos “centros globales de entrenamiento” para conocer las finanzas regionales son las Asambleas Anuales de la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN), Foros Interamericanos de la Microempresa (FOROMIC), Banca minorista en América Latina (GRULAC), BID Lab Forum, Cooperativas de las Américas (ACI Américas), Asambleas de la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (ALIDE), y últimamente las cumbres SUMMIC que ya se realizaron en Lima (Perú) y San Salvador (El Salvador).

En el Perú, la FEPCMAC siempre ha liderado las cumbres microfinancieras anuales como el Seminario Internacional de Microfinanzas (SIM) y el Congreso Internacional de Microfinanzas (CIM). Otras instituciones son la Asociación de Bancos del Perú, ASOMIF, PROMUC y certámenes de finanzas populares y economía solidaria. 

* El autor es periodista especializado en Economía y actual director del diario digital CERTEZA.

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