Las cifras de abril
indicaban que las exportaciones estaban en una situación difícil, pero con una
tendencia a estabilizarse, sin embargo, las de mayo nos demuestran que aún
están en la zona complicada y muy expuesta al impacto de
diversos factores, tanto internos como externos, manifestó el presidente de la
Asociación de Exportadores (ADEX), Eduardo Amorrortu.
“Nuestras
exportaciones, que son la locomotora del crecimiento económico del Perú, tienen
problemas y mantienen aún una tendencia negativa que será difícil de
revertir dado el entorno internacional. Eso debe comprometer al sector público
y privado a trabajar arduamente como país para que juntos tratemos de
amortiguar la caída y en el mejor de los casos revertir esta tendencia en el
más corto plazo posible”, explicó.
De acuerdo a cifras
oficiales de abril, se observó una leve disminución en el ritmo de la caída,
alentando con ello la expectativa de una recuperación, sin embargo las cifras
de mayo demuestran que siguen en descenso. Según se observa en las estadísticas
de Aduanas –con cierre al 02 de julio-las exportaciones en ese periodo sumaron
US$ 16,400.1 millones, cerrando con una caída acumulada de 12.5%. El detalle
indica que en enero se contrajeron -15.8% en febrero -18.1%, en marzo -13.8%,
en abril -3.2% y en mayo -9.7%.
Por esta razón, el
líder gremial aseveró que es necesario armonizar el esfuerzo público y privado
de manera oportuna, reorientando las exportaciones no tradicionales a mercados
más competitivos y rentables, lo cual debe estar acompañado de medidas que alienten
a las empresas exportadoras, derribando todas las barreras burocráticas y
generando incentivos de cortísimo plazo.
“Debemos
concentrarnos en revisar los procesos regulatorios y normativos a fin de
establecer un marco de incentivos en materia tributaria, laboral, aduanera,
logística, infraestructura, seguridad e innovación. Tanto las empresas en
actividad como los inversionistas que evalúan la posibilidad de instalarse en
el país, señalan como uno de sus mayores problemas, la incertidumbre que representan
determinadas normas, así como las acciones de fiscalización mal
conducidas”, dijo Amorrortu.
Por su parte, la
Gerencia de Estudios Económicos de ADEX detalló que los productos Tradicionales
cayeron -11.4% en mayo último respecto al mismo mes del año anterior. El café
se recuperó relativamente en abril y mayo, en un contexto muy negativo generado
por la Roya que afectó seriamente las zonas de cultivo, mientras que la
harina de pescado se contrajo fuertemente (-55.4% en mayo).
Los envíos de petróleo
y sus derivados muestran estabilidad, pero las ventas mineras vuelven a
registrar una caída significativa (-12.5%) debido a los menores precios del oro
y el plomo.
Por su parte los
productos No Tradicionales, que parecían estabilizarse en abril, vuelven a caer
-4.3% en mayo. El “factor Venezuela” es el de mayor incidencia en la
contracción de esos productos porque implementó una nueva modalidad de subasta
de divisas, lo que provocó una fuerte devaluación del Bolívar. Los subsectores
más afectados son las confecciones y los textiles.
Los envíos de
productos pesqueros para consumo humano siguen inestables, crecieron 16.7% en
abril, pero cayeron -9.8% en mayo por las menores ventas a China y España. La
minería no metálica registra una variación porcentual negativa (-13.1%) por
primera vez en el año. Sin embargo, debe indicarse que este descenso se explica
porque el año pasado se exportó fosfato de calcio a Indonesia y Argentina por
US$ 14 millones, que no pudieron sostenerse en el tiempo.
En el acumulado
enero-mayo las exportaciones Tradicionales cayeron -15.3% y las No
Tradicionales -4.3%, lo que deja claro la difícil situación que atraviesan.
“Las Tradicionales se empezaron a contraer desde marzo del 2012 y las No
Tradicionales a partir de enero pasado. Estamos en una fase contractiva que no
tiene la profundidad de la crisis del 2008-2009 pero es evidentemente más
prolongada que la anterior, finalizó Amorrortu.
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