Por Juan Eduardo Gil Mora
De
conformidad a la cláusula novena de las disposiciones complementarias de la Ley
27314, Ley General de Residuos Sólidos, el reciclaje está definido como toda
actividad que permite reaprovechar un residuo sólido mediante un proceso de transformación; concepto que, de la disposición legal, ha pasado
a una acción que debe ser practicado por quienes generamos residuos sólidos de
diferente naturaleza y que viene a ser una
obligación tanto de autoridades como de todos; sin embargo, requiere un
liderazgo de los sectores que tienen especial
competencia en este tema; esto es la municipalidad a través de sus entidades
autorizadas.
El tema
del reciclaje no sólo pasa por ser competencia municipal, sino de todos:
Ciudadanos,
sectores públicos y privados, personas naturales y jurídicas, en
razón a
ello se ha instituido que cada 17 de mayo se haga alusión al DÍA MUNDIAL
DEL
RECICLAJE. Desafortunadamente en Cusco, este especial día ha tenido muy poco
eco, a pesar de que los residuos sólidos “ahogan” prácticamente la ciudad y la
periferia, las vías públicas y cualquier área baldía no se tiene un adecuado manejo
y gestión en ninguna de las etapas del sistema de manejo de los residuos sólidos,
cuya competencia es de exclusiva responsabilidad municipal.
El reciclaje,
es competencia de una ciudadanía educada y culta que no quiere generar
problemas ambientales ni de salud pública; por lo tanto, si es materia de educación, entonces quienes tienen competencia para ello,
tienen el deber de proponer un programa de
educación ambiental al vecino y al generador de residuos sólidos, a efecto de minimizar en la fuente los volúmenes
de residuos generados; en este caso la municipalidad debe organizar centros de
acopio, ferias para materiales que podrían
ser reciclados y reutilizados y haciendo ello, disminuir de manera
sustancial los volúmenes de residuos a ser transportados a los botaderos,
incluyendo el de Haquira.
Hace
algunos años existía el Programa RETAMA, cuya finalidad era la educación
ambiental y
la segregación de los residuos sólidos, se segregaban 12 TM de
residuos
al día; hoy aquella pequeña planta también se halla colapsada y casi
abandonada,
al igual que el lugar de disposición final de residuos sólidos para el
Cusco:
Haquira, que tiene no sólo problemas con los lixiviados y olores fétidos,
sino también
sociales con los vecinos de aquella zona.
Aunque se
tiene expectativa por la propuesta del relleno sanitario de Huancabamba, de cuyos estudios, especialmente referidos a los
estudios de impacto ambiental, su vida media, la hidrogeología de la zona, la participación
ciudadana, etc. se sabe muy poco, de ahí que surgen conflictos con las comunidades
de Qorqa y Poroy; en este tema, es preciso
señalar que la Ley citada en su artículo 9., numerales 1, 2 y 4 señala que las municipalidades
provinciales son responsables por la gestión de los residuos sólidos y que para
ello deben planificar la gestión integral, regular el manejo y asegurar la
adecuada limpieza de vías y espacios, la recolección y transporte de residuos sólidos;
aparentemente y pese a los esfuerzos desplegados por la municipalidad,
hasta el momento lo mandatado por este Ley y este artículo sigue siendo aún
letra muerta; de otro lado el artículo 14.
de esta misma Ley señala que el manejo incluye, la minimización, segregación
en la fuente, reaprovechamiento, recolección, transporte y disposición final;
por lo tanto, esta responsabilidad debe ser ejecutada sino queremos que la
ciudad del Cusco se convierta en foco infeccioso debido a la inadecuada gestión
de los residuos sólidos; otro aspecto concomitante con la gestión adecuada es
la erradicación de los botaderos clandestinos, tal como lo
manda la disposición
complementaria sexta de la Ley aludida; cuando se invocan leyes, no se puede eludir
lo mandatado por la Ley Orgánica de Municipalidades; la Ley 27972 en su artículo
80, señala que es función específica de la Municipalidad provincial el
regular y controlar el proceso de disposición final; consecuentemente, es
ineludible la responsabilidad municipal a la que todos debemos sumarnos y
contribuir con la minimización y el reciclaje.
El
reciclaje se inscribe en la estrategia de tratamiento de residuos de las Tres
R: Reducir la producción de objetos susceptibles de convertirse en residuos.
Reusar,
acción que
permite volver a usar un producto por segunda vez, con el mismo uso
u otro diferente.
Reciclar, que es el conjunto de operaciones de recogida y tratamiento de
residuos que permiten reintroducirlos en un ciclo de vida.
El
reciclaje tiene consecuencias ecológicas:
·
Reducción
del volumen de residuos, por lo tanto de la contaminación que causarían
(algunos tardan decenas de años, incluso siglos en degradarse).
·
Preservación
de los recursos naturales, la materia reciclada se reutiliza.
·
Reducción
de costos asociados a la producción de nuevos bienes, ya que muchas veces el
empleo de material reciclado reporta un coste menor que la materia prima (como
el Polietileno de alta densidad reciclado o el cartón ondulado reciclado).
·
Ahorra
energía y evita la contaminación causada por la extracción y procesamiento de materias
primas y la manufactura de productos utilizando estos recursos naturales.
·
Disminuye
las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático
global.
·
Conserva
los recursos naturales como la madera, el agua y los minerales.
El reciclaje
también tiene efectos económicos importantes:
·
Los
materiales recuperados o reciclados pueden comercializarse, con lo cual
aumentan las posibilidades que por lo menos se pueda recuperar la inversión en
los procesos de recuperación y reciclaje. Además, se obtiene un ahorro en
costos de producción por el menor precio de compra de la materia prima
reciclada respecto a la materia prima.
Beneficios
sociales: el reciclaje es una fuente de empleo donde principalmente se benefician
los recicladores informales, quienes ven en ella la oportunidad de mejorar sus
condiciones de vida. Además los municipios mejoran su imagen por medio de la
"cultura del reciclaje” y minimización de residuos que llegan al relleno sanitario.
DATOS INTERESANTES
·
Por
cada tonelada de papel o cartón que se fabrica, se cortan 150 árboles.
·
En
los últimos 40 años se han generado mayores volúmenes de residuos sólidos que
en toda la historia del hombre.
·
Un
mismo papel, se puede reciclar hasta 15 veces.
·
Al
reciclar el vidrio, se ahorra un 90% de energía que generar vidrio nuevo.
·
Por cada dos toneladas de plástico que se
recicla, se ahorra una tonelada de petróleo.
ETAPAS
DEL PROCESO DE RECICLAJE
Las etapas que conforman el proceso de reciclaje son las siguientes:
Separación en la fuente: Los residuos sólidos inorgánicos generados en
la fuente pueden ser
separados de los residuos orgánicos únicamente, o pueden ser separados por el
tipo de material, sea papel y cartón, plástico, vidrio, metales, huesos, etc. Lo
ideal es que sean separados en la fuente de generación por tipo de material; por
lo que se debe considerar un recojo segregado y en días específicos.
Generalmente
la separación en la fuente de generación (hogares, oficinas, colegios,
restaurantes, etc.) se lleva a cabo empleando contenedores o recipientes específicos;
el recojo también debe serlo.
Recolección y transporte: Existen varias alternativas para la
recolección de los residuos sólidos, sin embargo requiere una educación y
capacitación; lo más recomendable en Cusco, es la recolección segregada con vehículos
con compartimientos específicos o el recojo selectivo en días específicos o la
tercerización para quienes comercializan los residuos reciclables.
Acondicionamiento: En un centro o planta de recuperación
se realiza la limpieza, separación de elementos indeseables, trituración,
compactación, aglutinado, etc. del material para dejarlo en condiciones aptas de
una materia prima reciclada que va a sufrir un proceso de transformación, como
aquella que existía en Cusco en la urbanización Ttio.
Almacenamiento: Posteriormente la materia prima recuperada
es almacenada en bodegas o depósitos bajo unas condiciones donde no se mezcle
con otros materiales, contamine o sea afectado por la humedad y otros factores
perjudiciales.
Comercialización: Hoy existe mercado para productos de papel,
cartón, vidrios, metales férreos y no férreos, hojalata, madera, polímeros de
baja y alta densidad, goma, caucho, cuero, tejidos, etc.
Disposición final de residuos no aprovechables: Finalmente aquellos residuos que no
pudieron recuperarse son vertidos en rellenos sanitarios controlados que
cumplan con las condiciones adecuadas.
De no
acometer, en el plazo inmediato, las responsabilidades ineludibles de la municipalidad
y la participación de la sociedad y sus habitantes, estaríamos generando una sociedad con suciedad, como hasta ahora se
evidencia y que corresponde a todos y particularmente
a la autoridad municipal alcanzar un liderazgo en la gestión adecuada de los residuos
sólidos y en la educación ambiental, de modo que Cusco, la “Capital Histórica del
Perú”, sea un modelo a seguir, incluso en este vinculante tema de los
residuos sólidos.
Juan Eduardo Gil mora es M.Sc. en
Ciencia y Tecnología Ambiental, consultor en temas de Gestión Ambiental; docente
de Gestión de Residuos Sólidos en la Escuela de Ing. Ambiental de la UAP de Cusco.
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