Por César Sánchez Martínez / LIMA
El
cambio climático es la mayor amenaza medioambiental a la que se enfrenta la
humanidad. Es fundamental un cambio en la forma de producir y usar la energía
que es la mayor fuente de emisiones de CO2. Se sabe que el cambio climático es
la mayor amenaza que tiene la humanidad en los próximos años y debería ser un
tema de suma importancia en Perú por sus implicancias geopolíticas y económicas
en el largo plazo. Es necesario convertirlo en un tema prioritario en la agenda
pública, privada, académica y también de los medios de comunicación.
En Perú estamos notando las diversas transformaciones que se están produciendo en la naturaleza,
algunas lentas y otras bruscas de las consecuencias de este flagelo que tendrán
las siguientes generaciones y que básicamente, ha sido originado en gran medida
por los países industrializados, muchos de los cuales se han negado a suscribir
el Protocolo Kioto o asumir la Declaración de Copenhague de 2009.
Se denomina cambio climático a la modificación del clima que produce
altas o bajas temperaturas, originándose de esta manera el “calentamiento global” y el “efecto invernadero”. Todos estos cambios, por cierto,
tienen sus causas naturales, pero también han sido consecuencias de la excesiva
emisión de gases por parte de países industrializados y emergentes. Hay quienes
llaman “calentamiento global” al cambio climático. Sin embargo, la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP) usa el término de
“cambio climático” sólo para referirse a las transformaciones producidas por
causas humanas.
Por eso se entiende que un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana,
altera la composición de la atmósfera mundial, al que suma por cierto la
variabilidad natural del clima.
En Perú y en muchas partes del mundo, estos temas aún se ven
periodísticamente. Desbordes de ríos; excesivas lluvias; deshielos permanentes;
escasez de agua y de energía; sequías y huaycos; incremento del agua del nivel
del mar; paisajes naturales que ya han desaparecido; deforestación de bosques
por talas ilegales; emisión excesiva de gases; ciudades contaminadas;
industrias y minería obsoletas y sucias. Todos estos fenómenos o hechos sólo
sirven para la cobertura periodística.
Sin embargo,
nos olvidamos que cambio climático es también calentamiento global, aumento de
temperaturas y nivel del mar, desaparición de glaciares, efecto invernadero,
cambios en las corrientes submarinas, disminución de las manchas solares y
aumento en las precipitaciones sobre el hemisferio norte.
Por esa
razón, en el ámbito mundial, en la Cumbre de la COP 21 se analizó el tema,
aunque paradójicamente, los países integrantes de este grupo son también
naciones que emiten grandes emisiones de CO2 al espacio.
En la cumbre
de Copenhague que se realizó de 2009 no se logró nada en concreto. La idea era
alcanzar un acuerdo que diera continuidad al Protocolo de Kyoto que expiró en
2012. Los quince países más contaminantes por orden de volumen son China,
Estados Unidos, India, Rusia, Alemania, Japón, Reino Unido, Australia,
Sudáfrica, Corea del Sur, Polonia, Canadá, Italia, España y Taiwán. Solamente
China emite gases por 3,120,000,000 toneladas de CO2.
¿Qué decisiones importantes se han tomado en la
COP 21 realizada en París? Nada relevante para el problema. En primer lugar, la
razón por la cual Copenhague no tuvo éxito es que el G-20 está integrado por el
ex G-7 (Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Japón),
Rusia, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, China, India, Indonesia,
Corea del Sur, México, Sudáfrica, Turquía y la UE. Los mayores países
contaminantes del mundo. Seis años después, esa misma línea siguió a la COP 21,
donde el compromiso fue alcanzar una reducción de 2 grados y el compromiso
europeo es reducir un 30% las emisiones para conseguir un acuerdo climático
internacional. ¿Se cumplirán los acuerdos? Veremos que suceso en los siguientes
años, pero qué acciones concretas asumirá Perú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario