En los últimos años, las cooperativas cafetaleras en Perú han impulsado un fenómeno que ha desmentido el mito de que el café es una bebida solo para lugares fríos. En las regiones de ceja de selva, donde se encuentran los territorios cafetaleros, no se consumía masivamente el café, pero esto ha cambiado gracias a las innovaciones de las cooperativas.
REGIONES CAFETALERAS
La historia de este cambio
comienza en 2003, con la inauguración de la cooperativa Oro Verde en la ciudad
de Lamas, San Martín. Le siguieron otras importantes cooperativas, como
CENFROCAFÉ en 2008 y Sol y Café, ACPC Pichanaki, Cocla, entre otros. CECOVASA,
en particular, ha instalado cafeterías en al menos cuatro distritos en los
valles de Sandia, Puno, y ha sido instrumental en hacer que el café peruano sea
reconocido internacionalmente.
PROMOCIÓN
Las organizaciones cooperativas
articuladas a su gremio han alentado esta iniciativa implementando desde 2004
el concurso nacional del café, celebrado en 13 ediciones consecutivas. La
finalidad de este concurso fue demostrar que las cooperativas peruanas producen
café de calidad.
Además, las cooperativas
identificaron que el café de alta calidad que exportaban no era consumido por
sus propios socios e iniciaron un proceso para alentar el consumo de cafés de
calidad dentro de sus organizaciones, implementando diversas estrategias como
la compra mínima por socio (aprobado en Asambleas), instalación de centros de
producción, desarrollo de cursos de preparación y catación, entre otros.
EMPODERAMIENTO
Los socios de las cooperativas
comenzaron a regalar y vender café a sus familiares y vecinos, lo que llevó a
la estandarización de la calidad del café y su posicionamiento como un producto
emblemático de sus territorios. Las cooperativas también fomentaron a los
jóvenes a emprender cafeterías, ofreciendo recursos y formación en áreas como
la catación, tostado, y barismo.
La identidad de los territorios
cafetaleros se fortaleció, como se evidencia en la Región San Martín, Jaén,
Pichanaki, que han logrado posicionarse con una diversificación de cafeterías.
SOSTENIBILIDAD
La corriente del consumo de café
peruano llegó a Lima en el año 2018, marcando un nuevo comienzo con cafeterías
donde el insumo principal es el café producido en cooperativas locales. Entre
las primeras en introducirse en esta tendencia estuvieron Cafetería Puma Coffee
y Cafetería APU-Cenfrocafé.
En la actualidad, la celebración
del Día del Café Peruano ha tomado una dimensión especial, y se ha convertido
en una verdadera fiesta para los amantes de esta bebida.
Para garantizar que esta celebración perdure en el tiempo, es esencial asegurar la cadena de suministro. Esto implica crear un contexto adecuado en el cual los productores cafetaleros, organizados en sus cooperativas, puedan continuar produciendo el café excepcional por el cual han sido reconocidos tanto por catadores internacionales como por los propios peruanos. De esta manera, todos podremos seguir disfrutando de esta deliciosa bebida oscura, que tiene el poder no solo de deleitar nuestros paladares, sino también de aclarar nuestras mentes.
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