En
dicho estudio, se ubicó al Perú en la posición 51 a nivel mundial y en el
tercer lugar en la región, con una medida de PM2.5 de 18.8 µg/m³ (microgramos
de material particulado por metro cúbico de aire), menor al 23.5 reportado en
el 2022. “A pesar de que hubo una mejora en la calidad de aire, aún está muy
por encima del nivel de entre 0 y 5 µg/m³ recomendado por la OMS,” agregó.
“Factores
como, tener un parque automotor antiguo (más de 14 años); actividad industrial,
cuyas fábricas principalmente queman combustibles fósiles y otros procesos
industriales, contribuyen a los altos índices de PM2.5 que hay en el Perú”,
reflexionó Revilla.
Respecto
a los resultados, dijo, si bien Lima es la ciudad con mayores registros de
PM2.5 en todo el país, Pachacámac resalta como el distrito, de todo el
territorio peruano, con mayores índices de contaminación, llegando al nivel de
31.8 ug/m³, el cual es un registro similar al promedio de China. También se
advierten niveles altos de contaminación en Carabayllo y Puente Piedra, con
niveles de 28 y 27.4, en cada caso. No obstante, los lugares que registran una
mejor calidad de aire son Cusco con 7.2 y Puno con 7.
En
cuanto a los resultados por país, dijo, el peor registro a nivel
latinoamericano lo tiene México con un PM2.5 de 20.1, seguido de El Salvador
con 19.5, y Perú con el 18.8 ya señalado, empatado con Chile. En contraste, se
encuentran Argentina con 9.2, Ecuador con 7.4 y Costa Rica con 6.1., siendo los
países con mejor calidad de aire de la región.
Para
el representante gremial es crucial que tanto el Gobierno como la ciudadana
busquen sinergias, para trazar un camino en donde tener aire limpio no sea un
lujo sino la realidad de derecho compartido por todos.
Así,
señaló, la ruta hacia un Perú medioambientalmente responsable requiere el
compromiso de nuestras autoridades y de estrategias innovadoras que aseguren un
entorno saludable para todos. “La mejora en la calidad del aire es crucial, más
aún si consideramos que, de acuerdo a un informe de la agencia de Protección
Ambiental de Estados Unidos, el material PM 2.5 ocasiona más de 10 mil muertes
al año solo en Lima y Callao, generando además un costo económico de
aproximadamente US$ 12,800 millones; mientras que de acuerdo a cifras oficiales
al 2019 (año prepandemia), la principal causa de mortalidad en el país fue por
infecciones respiratorias agudas bajas, las mismas que son provocadas en muchos
casos por la contaminación vehicular”, refirió.
Desde
la AAP, anotó, “recomendamos la renovación del parque vehicular antiguo
promoviendo el uso de vehículos con energías más limpias y eficientes;
revisiones técnicas vehiculares adecuadas; y, por último, que el Estado adopte
un rol más activo hacia el cambio de la matriz energética, principalmente
vehicular, promoviendo el uso de vehículos electrificados y a GNV.
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