Ricardo Ochoa A. |
Por CPC Ricardo Ochoa Alburqueque / CALLAO
ARTÍCULOS Mientras más avanza
la ciencia se van desvirtuando los viejos paradigmas que explican la
corrupción, entre esto tenemos estructuralismo que sugiere que las estructuras
sociales son las que generan corrupción, el conductismo es decir el nivel de integridad y ética
de los funcionarios públicos se correlaciona con la ética de los negocios lo
cual casi es una tautología, una alternativa a la teoría estructuralista
y conductivismo es el Institucionalismo que implica la formalización de la
institución por medio de políticas, controles internos etc. Etc., lo cual se
desvirtúa en muchos casos con las realidades de Uganda, Italia, y a nivel
corporativo con los casos como ENRON, PARMALAT entre otros. Es decir, la
formalidad no es la panacea, el culturalismo que es tan relativo y varía de
acuerdo a la cosmovisión (creencia y valores morales del país, o de la
empresa), es como hablar de un par de lentes con los que se ven las cosas, lo
cual está muy arraigado en América Latina.
Así como los
indicadores financieros en una primera instancia pueden revelar indicios de
malversación de activos, información fraudulenta y corrupción en las altas
esferas del poder empresarial, no es menos cierto que este no sería si no el
efecto de la causa originada por la conjunción de activar los procesos
cognitivos en la toma de decisiones en donde se configura el triángulo
del fraude o el diamante del fraude ( de tener involucrado altos niveles entre
ellos el CEO, la Junta General de Accionista, el Representante Legal, o el
mismo directorio)
La neurociencia está
definida por aquella parte de la ciencia que estudia el sistema nervioso y su
influencia en el cerebro humano.
La neurociencia nos
da varios aportes que el colectivo puede identificar en los candidatos-para
identificar aquellos que son proclives a ser corruptos o simplemente ya lo son,
así tenemos que debido al excesivo y frecuente halago, el hombre empieza a ser
afectado (corteza supra frontal del cerebro, lugar en donde se encuentran
las neuronas espejo) estas neuronas pierden sensibilidad e involucionan (a
diferencia de los seres normales) no solo debido el excesivo y frecuente halago
si no que ello va acompañado por los procesos cognitivos complejos que se usan
en la toma de decisiones en donde se usan recursos cuantiosos, el servidor
público se «endiosa», lo mismo ocurre con los jueces, fiscales, y toda persona
(de carrera liberal ) que sale en los medios de comunicación o es sujeto
permanente de estos, otra de las características es que las personas se
consideran superior al promedio de los habitantes (sea por los recursos que ostentan,
el estatus económico alcanzado, los títulos conseguidos),cuando son
confrontados ( el hombre se da a conocer cuando está sujeto a presión) por el
cuarto poder se anticipan a responder, o respondiendo respuestas no lógicas o
carentes de soporte suficiente, son fetichistas y hasta se creen que deben
patentar su personaje, apellido –esperando obtener regalías- Estos personajes
viven otra realidad, está en nosotros identificarlos, investigarlos (Borges
decía el primer rumor es un chisme, el segundo una coincidencia, y el tercero
es una confirmación) evitando votar por ellos o posicionarlos en el poder , ya
que estas personas –solo pretenden alimentar su ego por medio del uso del
poder.
La involución del
cerebro además es la causa que se ve reflejada en la conducta corporativa y de
consumo de los accionistas, directores, funcionarios de alto nivel entre ellos
tenemos:
Indicadores personales. Son las señales de alerta que son comportamientos inusuales como:
actos ilegales, estilos de vida costosos, vacaciones no tomadas, personal de
baja calidad, empleados trabajando fuera del horario laboral, remuneración
ligada a resultados financieros, origen dudoso de las utilidades, segmentos de
negocio conocidos por pocos empleados y personas autoritarias que evaden los
controles.
Estos indicadores se relacionan más bien con comportamientos inusuales
como:
Estrés excesivo, comportamiento irritable o sospechoso, que no son
congruentes con la conducta del empleado o colaborador a lo largo del tiempo y
por que la gerencia o las áreas de supervisión deberán detectar de inmediato
para verificar que no estén ocurriendo
acciones indebidas.
Al estudiar un curso de
oratoria me encontré con una sorpresiva realidad, los mismos mexicanos y españoles
encontraron que en los países anglosajones el arte de la oratoria estaba mucho
más desarrollada que en sus respectivos países, y donde se encontraban los
clérigos pues en su monasterio o parroquia huyendo del mundo, además ya
que mediante el actuar de hombres como George Whitefield, Jhon Wesley, Charles
Finney, William Both, A.B Simpson y Jonathan
Edward y Martin Luther King Jr., lideres virtuosos en sus oficios quienes desde
plazas, parques exponían un mensaje poderoso y eran evaluados por sus oyentes
en la coherencia de sus estilos de vida y mensaje, aplicaban desde siempre lo
que hoy se denomina neuro oratoria.
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