MEDIO AMBIENTE El
Instituto Geofísico del Perú (IGP), a través del Centro Vulcanológico Nacional
(CENVUL), explicó en su boletín vulcanológico semanal que el volcán Sabancaya
presenta en la actualidad niveles moderados de actividad y que no existen
indicios de cambios significativos en el nivel de su proceso eruptivo. En
detalle, el boletín del IGP precisa que entre el 24 y 30 de agosto ocurrieron
diariamente 29 explosiones, lo que evidencia un ligero incremento con respecto
a la semana anterior. “A lo largo de los 45 meses de actividad eruptiva, el
Sabancaya ha presentado variaciones en el número de explosiones, lo que está
ligado estrechamente con el aporte de material magmático desde las
profundidades”, precisa el Ing. José Del Carpio, coordinador del CENVUL.
En
esa línea, el Ing. Del Carpio mencionó que el periodo de máxima actividad
explosiva del Sabancaya ocurrió a fines de 2016 e inicios de 2017, periodo en
el que se registró hasta 110 explosiones en un solo día (18 de enero de 2017).
“No hay variaciones sustanciales en el presente proceso eruptivo. La actividad
eruptiva moderada continuará durante los siguientes meses, relacionada al
continuo aporte de magma desde las profundidades, proceso que es identificado a
partir del monitoreo geofísico que realizamos en el IGP”, precisó.
ACCIONES DE PREVENCIÓN ANTE LA CAÍDA DE CENIZAS
A
diferencia del volcán Ubinas, cuyos pueblos yacen en las faldas del macizo, los
poblados del valle del Colca se localizan a una distancia de entre 18 y 40 km
del cráter del Sabancaya, principalmente en dirección noreste, norte, noroeste,
oeste y sur del volcán.
“Alrededor
de 20 000 personas viven en el valle del Colca y están expuestas a ser
afectadas por la caída de cenizas. Cabe señalar que la ceniza volcánica es lava
pulverizada y dentro de sus componentes trae vidrio volcánico, el cual es muy
abrasivo. Semanalmente, se refuerza las indicaciones a las autoridades y
población respecto a las acciones que deben adoptar frente a este fenómeno
volcánico, las cuales son principalmente el uso de mascarillas y lentes, cubrir
sus depósitos de agua, alimentos y, por supuesto, no exponerse innecesariamente
ante la caída de este material”, destaca la MSc Luisa Macedo, especialista en
gestión del riesgo volcánico del IGP.
En
el mes de agosto, la ceniza ha sido dispersada principalmente hacia los sectores
este, sureste, sur y suroeste del volcán, en dirección de poblados como Huanca,
Lluta y Taya, así como estancias, zonas de pastoreo y bofedales.
“Las
columnas de cenizas y gases han llegado a alcanzar en agosto una altura máxima
de 3.5 km sobre la cima del volcán. A lo largo del proceso eruptivo que inició
en noviembre de 2016, hemos observado columnas de hasta 5.5 km de altura.
Diariamente, reportamos al COE Caylloma, COER Arequipa y COEN-INDECI, vía email
y whatsapp, la evolución de la erupción y el pronóstico de dispersión de
cenizas, lo cual es trabajado conjuntamente con el SENAMHI, institución del
sector Ambiente a cual pertenece también el IGP”, finaliza el Ing. Del Carpio.
DATOS
Diariamente,
el IGP registra entre 50 y 60 sismos en el volcán Sabancaya vinculados al
movimiento de fluidos magmáticos (magma, gases, etc.), lo que indica que el
proceso eruptivo continuará en el corto y mediano plazo. Estos eventos de baja
magnitud son imperceptibles para la población de Caylloma.
El
IGP es la entidad responsable del monitoreo geofísico y pronóstico de
erupciones volcánicas en el país. La red de vigilancia del Sabancaya está
compuesta por 7 estaciones sísmicas, 3 cámaras científicas, 2 estaciones GPS y
1 estación de infrasonido. El IGP ha adquirido recientemente instrumentos para
el monitoreo de gases magmáticos que serán instalados en los volcanes Sabancaya
y Ubinas.
El proceso eruptivo del volcán Sabancaya inició
el 6 de noviembre de 2016 y a la fecha lleva 45 meses expulsando diariamente
cenizas, gases y fragmentos de roca volcánica.
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