Nueva guía del BID contiene más de 50 ejemplos de
ciudades alrededor del mundo que han implementado soluciones inteligentes. Las ciudades en América Latina y
el Caribe han tenido un crecimiento rápido y no planificado, lo cual ha
generado una serie de desafíos que no pueden ser resueltos de manera
tradicional: la inseguridad, la vulnerabilidad al cambio climático y desastres
naturales, el aumento del número de vehículos que circulan en vías urbanas, el
aumento del consumo energético, la contaminación ambiental, la gestión del agua
y residuos, la necesidad de una mayor participación ciudadana y de mayor
eficiencia en los servicios, entre otros.
Además, las actuales limitaciones
financieras de los gobiernos de la región—especialmente en los niveles
sub-nacionales—requieren de sistemas cada vez más eficientes que permitan
reducir el gasto público y aumentar sus ingresos fiscales. En este sentido,
nuestras urbes deben migrar hacia un modelo de Ciudad Inteligente.
A partir de conversaciones con
alcaldes, empresarios, planificadores y sus equipos, se ha observado que existe
una ausencia de información sobre qué son las ciudades inteligentes, cuáles son
sus beneficios y cómo lograr esta migración en la región. A fin de resolver
esta brecha de conocimiento, un grupo de especialistas del Banco Interamericano
de Desarrollo y periodistas desarrollaron una guía práctica titulada “La ruta
hacia las Smart Cities; Migrando de una gestión tradicional a la ciduad
inteligente”.
El BID entiende que una Ciudad
Inteligente es aquella que coloca a las personas en el centro del desarrollo,
incorpora tecnologías de la información y comunicación en la gestión urbana y
usa estos elementos como herramientas para estimular la formación de un
gobierno eficiente que incluya procesos de planificación colaborativa y
participación ciudadana. Al promover un desarrollo integrado y sostenible, las
ciudades se tornan más innovadoras, competitivas, atractivas y resilientes”,
indicó Mauricio Bouskela, especialista senior de vivienda y desarrollo urbano
del BID.”
Desde 2011, el BID ha apoyado a
las ciudades de América Latina y el Caribe en el desarrollo de estudios de
gestión inteligente de la mano con aliados estratégicos y firmas tales como el
Instituto Coreano de Asentamientos Humanos (KRIHS por sus siglas en inglés),
Moon Engineering (Corea), Cisco, Microsoft, Everis, e IDOM, entre otros.
A la fecha, estos estudios se han
desarrollado en Guadalajara, México (Ciudad Creativa Digital) y en varias
ciudades intermedias de la región que participan en el Programa de Ciudades
Emergentes y Sostenibles (CES), tales como Goiânia, Vitória, João Pessoa,
Florianópolis y Palmas (Brasil); Montego Bay (Jamaica); Barranquilla,
Valledupar y Villavicencio (Colombia), Montevideo (Uruguay), Valdivia (Chile) y
Nassau (Bahamas). Las principales áreas de acción de estos proyectos son
seguridad ciudadana, movilidad, gestión de emergencias y desastres naturales,
conectividad, participación ciudadana y centros integrados de operación y
control, entre otros.
Esta guía contiene más de 50 ejemplos
de ciudades que han implementado soluciones inteligentes, y propone una hoja de
ruta para aquellas que deseen adoptar este modelo. Entre los casos de estudio
se encuentran los de Buenos Aires (Argentina), Bogotá y Medellín (Colombia),
Rio de Janeiro (Brasil), Chihuahua (México) y Nassau (Bahamas).
El Banco Interamericano de
Desarrollo es una de las principales fuentes de financiamiento a largo plazo
para proyectos económicos, sociales e institucionales en América Latina y el
Caribe. Además de préstamos, donaciones y garantías de crédito, el BID realiza
proyectos de investigación de vanguardia para brindar soluciones innovadoras y
sostenibles a los problemas más urgentes de la región. Creado en 1959 para
ayudar a acelerar el progreso en sus países miembros en vías de desarrollo, el
BID trabaja día a día para mejorar vidas.
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