PAGO DE REGALÍAS
Ante la presencia del jefe de la Oficina de Derechos de Autor del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia, Protección y Propiedad Intelectual (Indecopi), Martín Moscoso Villacorta, el director gerente de la Unión Peruana de Productores Fonográficos (Unimpro), Guillermo Bracamonte Ortiz, pagó un monto de S/. 656,2001.49 por concepto de regalías para diversos artistas musicales del país.
El cheque entregado al director gerente de la Asociación Nacional de Artistas Intérpretes y Ejecutantes (ANAIE), Tomás Escalante Díaz, comprende un saldo de 2007 por las regalías de comunicación pública a los artistas e intérpretes musicales nacionales y extranjeros residentes en el Perú y un pago a cuenta por los derechos del presente año.
Según Guillermo Bracamonte, en total se ha entregado un monto de S/. 3´315,000 nuevos soles desde el año 2001, cifra que representa las aportaciones del trabajo de los intérpretes, artistas y ejecutantes musicales. De esta manera, los artistas nacionales y extranjeros residentes en el Perú, se beneficiaran por los pagos de regalías que UNIMPRO cobró a las diversas instituciones que usaron el material fonográfico de los artistas.
La distribución del dinero entregado es responsabilidad de las autoridades de la ANAIE, en virtud de un acuerdo celebrado por ambas entidades ante la Oficina de Derechos de Autor del Indecopi, el 30 de enero del 2004.
Este beneficio económico, denominado “remuneración equitativa y única” es establecido por ley a favor de los autores, artistas y productores cuyas interpretaciones o ejecuciones fonográficamente sean explotadas por terceras personas.
De esta manera, Unimpro en su calidad de Sociedad de Gestión Colectiva, es una entidad que tiene la capacidad legal administrar derechos de propiedad intelectual, especialmente aquellos de uso masivo. La propiedad intelectual le pertenece exclusivamente a los creadores de los fonogramas (grabación musical), pero éstos no pueden administrarlo directa e individualmente por cada uno de sus titulares precisamente por ser de uso masivo. En el Perú, las Sociedades de Gestión Colectiva asumen la gestión y defensa de ciertos derechos, convirtiéndose en facilitadotas del acceso del público a los bienes protegidos por la propiedad intelectual.
Unimpro tiene a su cargo la gestión del derecho que tienen los productores fonográficos del trabajo de autores y artistas por la “comunicación pública de fonogramas”, que comprende la difusión de la música por cualquier medio o procedimiento. Se entiende por autor o compositor el que aporta la obra musical y artista (intérpretes o ejecutantes), quien ejecuta la obra del autor. El productor fonográfico es quien trabaja por la imagen del artista y del intérprete, selecciona repertorios y se encarga de la grabación, promoción, publicidad, venta y distribución.
De esta manera, Unimpro será la institución responsable para percibir los importantes ingresos económicos por el bien usado por terceros a favor de los artistas y productores. En el país, la explotación fonográfica se realiza mediante casetes, discos compactos, cintas digitales, minicompactos y otros formatos, así como ambientación para programas de televisión, cine, comerciales, vídeo láser y otros. Es común escuchar música sin los derechos de propiedad intelectual en bares, cantinas, restaurantes, pubs y otros centros públicos. También escuchar música en comercios, empresas, industrias, oficinas y teléfonos.
El cheque entregado al director gerente de la Asociación Nacional de Artistas Intérpretes y Ejecutantes (ANAIE), Tomás Escalante Díaz, comprende un saldo de 2007 por las regalías de comunicación pública a los artistas e intérpretes musicales nacionales y extranjeros residentes en el Perú y un pago a cuenta por los derechos del presente año.
Según Guillermo Bracamonte, en total se ha entregado un monto de S/. 3´315,000 nuevos soles desde el año 2001, cifra que representa las aportaciones del trabajo de los intérpretes, artistas y ejecutantes musicales. De esta manera, los artistas nacionales y extranjeros residentes en el Perú, se beneficiaran por los pagos de regalías que UNIMPRO cobró a las diversas instituciones que usaron el material fonográfico de los artistas.
La distribución del dinero entregado es responsabilidad de las autoridades de la ANAIE, en virtud de un acuerdo celebrado por ambas entidades ante la Oficina de Derechos de Autor del Indecopi, el 30 de enero del 2004.
Este beneficio económico, denominado “remuneración equitativa y única” es establecido por ley a favor de los autores, artistas y productores cuyas interpretaciones o ejecuciones fonográficamente sean explotadas por terceras personas.
De esta manera, Unimpro en su calidad de Sociedad de Gestión Colectiva, es una entidad que tiene la capacidad legal administrar derechos de propiedad intelectual, especialmente aquellos de uso masivo. La propiedad intelectual le pertenece exclusivamente a los creadores de los fonogramas (grabación musical), pero éstos no pueden administrarlo directa e individualmente por cada uno de sus titulares precisamente por ser de uso masivo. En el Perú, las Sociedades de Gestión Colectiva asumen la gestión y defensa de ciertos derechos, convirtiéndose en facilitadotas del acceso del público a los bienes protegidos por la propiedad intelectual.
Unimpro tiene a su cargo la gestión del derecho que tienen los productores fonográficos del trabajo de autores y artistas por la “comunicación pública de fonogramas”, que comprende la difusión de la música por cualquier medio o procedimiento. Se entiende por autor o compositor el que aporta la obra musical y artista (intérpretes o ejecutantes), quien ejecuta la obra del autor. El productor fonográfico es quien trabaja por la imagen del artista y del intérprete, selecciona repertorios y se encarga de la grabación, promoción, publicidad, venta y distribución.
De esta manera, Unimpro será la institución responsable para percibir los importantes ingresos económicos por el bien usado por terceros a favor de los artistas y productores. En el país, la explotación fonográfica se realiza mediante casetes, discos compactos, cintas digitales, minicompactos y otros formatos, así como ambientación para programas de televisión, cine, comerciales, vídeo láser y otros. Es común escuchar música sin los derechos de propiedad intelectual en bares, cantinas, restaurantes, pubs y otros centros públicos. También escuchar música en comercios, empresas, industrias, oficinas y teléfonos.
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