Por HECTOR KUGA CARRILLO |
ARTÍCULOS ¿Es posible tener un mundo financiero,
solidario, menos egoísta y codicioso? Ayer parecía que no, hoy parece que sí.
Los microcréditos, más conocidos globalmente a través de las microfinanzas
necesitan de herramientas de especialización empresarial con un enfoque social. Todos hemos oído hablar en mayor o menor
medida del marketing, herramienta destinada a lograr la satisfacción de los
consumidores a través de un producto o servicio; buscando siempre un beneficio.
Hasta ahí todo está claro y no hay nada nuevo, pero existen diferentes tipos de
marketing como el marketing social, solidario, cooperativo y microfinanciero,
todos generan inclusión social.
La tendencia del marketing está orientado al
marketing integral que sería la otra cara de la moneda del denominado marketing
tradicional. En este contexto el marketing integral se refleja en el marketing
social de donde derivan el marketing solidario, cooperativo, y microfinanciero.
En resumen, el marketing tradicional debería desarrollar estrategias para
aprender a compartir, generando beneficios a grupos objetivos definidos,
generando valor social.
Cuando nos referimos al márketing social es aquel que generalmente está dirigido para
captar fondos para causas sociales que se encuentren directa o indirectamente
vinculados a algún producto o servicio de la empresa o sociedad, pero el
marketing social tiene un contexto mayor.
Las instituciones aportan valor a la sociedad
para mejorarla obteniendo un beneficio para la empresa que es posicionar la
marca con el público objetivo asociándola con la causa benéfica atrayendo al
mercado objetivo que se identifica con esa causa social.
El márketing solidario son aquellas
estrategias que permiten integrar a la empresa y a la sociedad con los
diferentes grupos de interés, generando un valor de responsabilidad social.
Cuando nos referimos al márketing cooperativo
nos dirigimos a las empresas cooperativas que emergen como alternativa
empresarial asociando a personas y no a capitales, su espíritu es de servicio y
satisfacción de necesidades no de lucro, sustituye la competencia por la
solidaridad.
Las empresas cooperativas pueden hacer márketing,
es decir generar beneficios a sus socios con sus principios y valores
cooperativos generando beneficios a su comunidad.
El márketing microfinanciero son aquellas
estrategias que desarrollamos con las organizaciones que trabajan con grupos
objetivos donde mayormente no llega la gran banca. Los servicios financieros
están dirigidos a personas con bajos ingresos y nuevos emprendimientos. Una de
las características de estos consumidores es que no han tenido acceso al
sistema bancario tradicional porque, en su mayoría, no cuentan con un empleo
tradicional, un sueldo documentado, propiedades regularizadas, capacidad de
ahorro y una cultura emprendedora, siendo un alto riesgo atender a este
segmento económico.
Como sabemos, el marketing es la estrategia
empresarial que se utiliza para identificar nuevos clientes, segmentos de
mercado, posicionar un producto o servicio en la mente del consumidor. Su
principal función es la satisfacción de las necesidades del cliente, usuario o
consumidor, por lo que toda organización o empresa debe orientar sus esfuerzos
a ello. Esta estrategia se empleará pensando siempre en el consumidor como una
única forma de sobrevivencia en el mercado pero no hemos desarrollado el lado
humano, no hemos logrado una transformación social con el marketing como
herramienta de cambio, hemos posicionado marcas pero poco o casi nada a generar
valor a las personas.
La mayoría de las empresas han desarrollado
una estrategia de marketing tradicional, es decir, han generado rentismo, han
generado un valor económico para la empresa pero falta desarrollar la otra cara
de la moneda del marketing que es el marketing social, solidario, cooperativo,
y microfinanciero, tipos de marketing que permiten desarrollar una
responsabilidad social y generar un valor más humano a la empresa y su
sociedad. La suma de estas dos caras de la moneda es lo que nosotros
denominamos marketing integrador como una estrategia de satisfacción y
transcendencia social.
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